Sobre Julia Redl
Vivo con mi familia en el sur de Alemania, a un paso del lago de Constanza, y tengo la naturaleza prácticamente en la puerta de casa.
Cuando era joven, pasaba muchas horas en la naturaleza fotografiando plantas y paisajes. Al principio buscaba motivos en mi entorno, y más tarde durante mis viajes por Europa y expediciones de larga distancia.
Tras pasar a mi primera cámara digital, entre 2016 y 2018 probé inicialmente la fotografía de vida salvaje. Sin embargo, estaba muy insatisfecha con los resultados, quizá porque me faltaba mucho conocimiento de base. Por ello hice cursos vespertinos de fotografía, aprendí conceptos básicos como aperturas y sus efectos, técnicas de exposición y asistí a talleres de fotografía de paisaje para aprender a hacer largas exposiciones y usar filtros.
Fotografiar la naturaleza me permite no solo capturar la belleza del paisaje, sino también expresar mis propios sentimientos, agudizar mis sentidos, desarrollar mi creatividad y dejar volar mi imaginación.
No menos importante, por esta razón mi camino hacia el minimalismo en la fotografía de paisajes —ahora uno de mis medios de expresión favoritos— estaba casi marcado. En un mundo a menudo caracterizado por la sobrecarga sensorial y la complejidad, el enfoque minimalista me permite capturar la belleza natural del paisaje de manera sutil pero poderosa, enfocándome en lo esencial y eliminando elementos distractores.
Una ayuda central aquí es el uso de filtros, porque permite crear espacio negativo y resaltar individualmente un objeto. Uso el sistema de filtros KASE porque la neutralidad del color y el vidrio de alta calidad me ayudan mucho a realizar mis ideas.