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Velocidad de obturación en fotografía: Qué es y cómo usarla
La velocidad de obturación es uno de los tres pilares de la fotografía, junto con la apertura del diafragma y el ISO. Controlando estos tres parámetros se puede manipular la luz que entra en la cámara, lo que permite crear imágenes impresionantes y de alta calidad. Descubre cómo funciona la velocidad de obturación y cuál usar para tus fotos.
¿Qué es la velocidad de obturación en fotografía?
La velocidad de obturación es, concretamente, la cantidad de tiempo que el obturador de la cámara permanece abierto para permitir que la luz entre al sensor. Esta velocidad se mide en segundos o fracciones de segundo. Una velocidad de obturación más rápida (alta) deja entrar menos luz, lo que da como resultado una imagen más oscura, mientras que una velocidad de obturación más lenta (baja) deja entrar más luz, lo que produce una imagen más luminosa.
Conceptos clave sobre la velocidad de obturación

1. La velocidad de obturación y la exposición
La velocidad de obturación es fundamental para controlar la exposición de una fotografía. Junto con la apertura del diafragma y el ISO, determina cuánta luz llega al sensor de la cámara.
2. Regla básica sobre la velocidad de obturación
La regla general es que una velocidad de obturación rápida (por ejemplo, 1/2000) reduce la cantidad de luz que entra en la cámara, mientras que una velocidad más lenta (por ejemplo, 1 segundo) permite que entre más luz. No obstante, hay que tener en cuenta que las velocidades lentas pueden generar desenfoque de movimiento, mientras que las rápidas permiten congelar la acción.
3. Velocidad de obturación y profundidad de campo
La velocidad de obturación también influye en la profundidad de campo de una imagen. Velocidades más altas tienden a producir una profundidad de campo más reducida, mientras que velocidades más bajas suelen dar como resultado una mayor profundidad de campo.
¿Cómo se calcula la velocidad de obturación en fotografía?
La velocidad de obturación suele expresarse como una fracción de segundo. Por ejemplo:
- Una velocidad de obturación de 1/250 significa que el obturador está abierto durante 0,004 segundos.
- Una velocidad de obturación de 1/4 significa que el obturador está abierto durante 0,25 segundos.
Así, cuanto menor sea la fracción de segundo, más rápido se captura la foto. La mayoría de las cámaras modernas permiten ajustar la velocidad de obturación en incrementos de 1/3 o 1/2 pasos. Por ejemplo, si tu cámara está configurada a una velocidad de 1/60, el siguiente paso más rápido sería 1/125 (en incrementos de 1 paso) o 1/80 (en incrementos de 1/2 paso).
A continuación puedes ver ejemplos de cómo se cambia la velocidad de obturación según el valor elegido.

¿Qué velocidad de obturación es recomendada: baja o alta?
La elección de la velocidad de obturación depende del efecto que quieras lograr en tu fotografía y claro que de las condiciones de movimiento y luz.
Velocidad de obturación baja - ideal para fotografía nocturna o de paisajes
Para crear un efecto de desenfoque de movimiento, utiliza una velocidad de obturación más lenta. Esto permite que el sujeto en movimiento se "desenfoque" mientras el obturador está abierto, lo que transmite una sensación de movimiento.
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Fotografía de paisajes o de agua en movimiento
Si quieres crear un efecto de desenfoque de movimiento, utiliza una velocidad de obturación baja. Esto permite que el sujeto en movimiento se "desenfoque" mientras el obturador está abierto, generando una sensación de movimiento. Este efecto se utiliza con frecuencia en fotografía de paisajes con agua en movimiento, donde una velocidad de obturación más baja hace que el agua se vea suave y sedosa.
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Fotografía nocturna o con poca luz
La fotografía nocturna es otro contexto en el que una velocidad de obturación baja puede ser útil. Al fotografiar de noche, generalmente hay menos luz disponible. Reducir la velocidad de obturación permite que entre más luz al sensor durante un período prolongado, lo que ayuda a iluminar la escena. Esto es especialmente útil al capturar paisajes urbanos nocturnos, donde las luces de la ciudad pueden crear hermosas estelas de luz con una exposición prolongada. Sin embargo, hace falta recordar que las velocidades de obturación lentas requieren el uso de un trípode para evitar el desenfoque por movimiento, ya que cualquier vibración de la cámara durante ese tiempo quedará registrada en la imagen.
Velocidad de obturación alta: para fotografía deportiva y de fauna
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Fotografía de fauna
En la fotografía de fauna, el sujeto suele moverse rápidamente y de forma impredecible. Para congelar estos movimientos y obtener imágenes nítidas y detalladas de animales, se recomienda usar una velocidad de obturación alta. Esto permite capturar el instante preciso sin desenfoque, haciendo que el movimiento quede completamente congelado. Por lo general, una velocidad de 1/250 o 1/500 suele ser suficiente. Pero en casos de movimientos muy rápidos puedes usar velocidades de 1/1000 o superiores. Una velocidad rápida también es útil para fotografiar aves en vuelo, ya que el movimiento constante y veloz puede ser un verdadero reto a la hora de capturar la escena.
- Fotografía deportiva
En la fotografía deportiva, los atletas suelen moverse rápido y necesitas capturar la acción en el momento culminante del movimiento. Usar una velocidad de obturación alta te permite "congelar" esta acción y obtener una imagen nítida, ya sea un jugador lanzando a puerta, un corredor en la meta o un nadador lanzándose al agua. Una velocidad alta es esencial para capturar estos momentos llenos de energía con claridad y precisión. En estos casos, suele usarse una velocidad de 1/1000.
¡Experimenta con la velocidad de obturación!
Entender y experimentar con la velocidad de obturación ampliará significativamente tus habilidades fotográficas. Con práctica, podrás usar la velocidad de obturación para crear una variedad de efectos y estilos de imagen.